domingo, 11 de enero de 2015

ensayo venas abiertas de america latina

“La verdad es como la hoja de una espada sin empuñadura, corta por todos lados  a quien quiera sostenerla y más a quien quiera forcejear con ella”
Eduardo Galeano

Las venas abiertas de América Latina, son el socave continuo y abrazante contra los recursos hídricos, forestales y mineros, que usurpan  las grandes jerarquías de otros países que no poseen dicha riqueza, trayendo consigo desigualdad en lo que habitaban las tierras del Continente antes de su descubrimiento, es decir condujeron a la pobreza de una sociedad floreciente.
 “Desde el descubrimiento hasta nuestros días, todo se ha transmutado siempre en capital europeo o, más tarde, norteamericano, y como tal se ha  acumulado y se acumula en los lejanos centros de poder.”  Estas palabras de  Galeano,  en la introducción de su libro Las venas abiertas de América Latina,  dan la pauta para pensar serenamente en el porqué del subdesarrollo de  nuestros países.
Parafraseando a Galeano, “La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder”, es inconcebible debido a la falta de compromiso y del silencio, nuestra situación actual este menguada por los decretos de otros países. ¿En dónde quedó nuestra voz para alzarla y luchar por lo que nos corresponde, por derecho sinecuanon de hábitat?
Esta historia es muy antigua, pero tenemos razones para la esperanza de un futuro prospero; desde el descubrimiento de América hemos estado sometidos al constante uso de nuestra riqueza por otras civilizaciones que en vez de ayudar al progreso, hurtaron para su beneficio, tal como el uso abusivo de nuestras tierras, la explotación del oro y la plata, entre otros recursos que no tienen valor.
            Todos estos acontecimientos han demostrado que América Latina, está en crisis; partamos del simple hecho de cultivar, muchas tierras han perdido su vitalidad, debido a la deforestación,  aunado  al hecho de que también se cultiva, se venden los productos, y el empresario solo gana una pequeña parte de todo el trabajo realizado que no equivale al gasto hecho.
Está claro decir que en los últimos años, se han escrito ensayos, criticas sobre la dependencia y explotación en Latinoamérica, que traen consigo  una reforma del pensamiento, a su vez se habla de la demografía presente en todo el planeta, no hay control de natalidad y seguimos ocupando espacio, cuando ya no están los mismos recursos para solventar alimentos y otros serie de productos que necesitamos para subsistir, tales como educación, la salud y vivienda.
La densidad de la población en América Latina relacionada con el espacio para cultivar es de solo 13,8 % de la de Asia y un 27,3% de la de Europa; con estos datos estadísticos se permite comprender el impacto de usar nuestros recursos para sostener futuras generaciones.
Eduardo Galeano hace énfasis en varios tópicos a lo largo de su escrito, tal como los padecimientos originados en la incontrolada explotación de minerales preciosos,  donde una parte está dedicada a la situación de los pobladores indígenas durante la conquista y colonización, lo que  despierta,  indignación por la erradicación de las culturas precolombinas.
 Dentro de mis razones para justificar la situación no existe ninguna,  sumado al hecho  de la ineficacia del sistema democrático  y político  que impera en la actualidad. Todo el dinero que sale de Latinoamérica es para abastecer a cuentas en Suiza.
Cabe destacar,  como lo hace Carello“"Las venas abiertas de América Latina" es un libro que merece ser leído. No es necesario coincidir con todos los juicios emitidos por Galeano para afirmar, como lo  hacemos, que constituye un aporte valioso a la toma de conciencia latinoamericana acerca de la necesidad de unir fuerzas para romper los lazos de la dependencia y la  explotación.
Otro factor de decadencia por parte nuestra es el  desconocimiento de nuestra propia historia, de cómo y por qué fuimos  conquistados por los españoles; qué sucedió bajo el amparo de la Iglesia en el  tiempo de la Colonia, son datos que se nos enseñaron muy superficialmente y  desde el punto de vista del vencedor, no tenemos conciencia de que esa riqueza nos pertenece. El desarraigo a  nuestro suelo es el que ha permitido que otros se enriquezcan con nuestros  recursos.
El despego  por nuestra cultura  ha hecho que generación tras generación se tornara  indiferente y no nos preguntáramos por qué seguimos siendo tan pobres, con  tantas carencias que no han sido resueltas por siglos.  Por qué el desarrollo y la tecnología no llegan a los pueblos que cada día son más pobres, si somos una región de riquezas.
            Existe un profundo abismo entre países ricos y pobres es cada día más ancha cuando  contamos con tantos recursos naturales.
Debo recalcar el impacto del ambiente dentro de este ensayo, por la razón que “No hay meta  más importante para el saneamiento del medio ambiente mundial que la estabilización de la población humana”, en términos más simple, el deterioro de nuestro continente se debe a la cuestión demográfica  y es un problema que nos envuelve y compromete, cargado de de consecuencias, mas aun tiene los más graves efectos  para la humanidad.
Este tema se ha convertido, no en un campo  donde se dan cita diferentes previsiones ante el futuro, con la objetividad requerida y con interpretaciones que pueden sostener un serio examen, sino en un campo de batalla que sirve para mantener determinadas políticas que no se restringen a aspectos puramente estadísticos sino a una compleja red, ética, social, económica.
             América Latina, para desarrollarse requiere una ocupación muy superior de su potencialidad agrícola, esta progresión agrícola a su vez, requiere de tecnologías de uso de la tierra que sean adecuadas  a las necesidades de conservación del recurso, especialmente referente a la erosión. Para ello se deberá desarrollar investigaciones orientadas hacia ese fin.
Aunque el recurso energético es abundante en Latinoamérica, en muchas partes del continente la exploración de nuevas fuentes esta dificultada por las políticas de cada nación y  de no revertirse la situación, como por ejemplo el desarrollo de la fusión nuclear, llevara a que los recursos energéticos actuales que no se usen queden sin explotar, trayendo consigo también el acabose de la energía producida por los hidrocarburos.
 Mas gente viviendo en mejores condiciones significará un incremento del acervo tanto genético como intelectual, con la posibilidad de tener mentes brillantes y con talento en el arte cultural, filosofía, arquitectura, entre otras.
Es un ideal utópico, pero creo en la capacidad de todos los seres humanos, para contrarrestar una vida plagada de miseria y buscar la excelencia.
Haciendo alusión a Eduardo Galeano, Latinoamérica es exquisita, exuberante, no la destruyamos por ideales inicuos, y personalistas, en la unión esta el poder dice el adagio.
Esta en nosotros seguir dejando que nos invadan y aniquilen, pero si tenemos la fortaleza para luchar por lo que nos pertenece, no dejamos que corra el tiempo en vano.


lunes, 5 de enero de 2015

IGLESIAS DEL CENTRO HISTORICO

ANÁLISIS IGLESIAS DEL CENTRO HISTORICO


IGLESIA DE SAN FRANCISCO


Ubicación: 

Plaza de San Francisco, calles Cuenca 4-77 y Bolívar.
Fecha: 

1535, 1537 – 1569, construcción iglesia. Siglo XVII, reconstrucción tras los terremotos.
Autores: 

se atribuye a los frailes flamencos Jodoco Ricke, Pedro Gosseal y Pedro Rodeñas, al franciscano quiteño Pedro Rodríguez, Sebastián Dávila en lacería y artesonado mudéjar.
Participación indígena de Jorge de la Cruz y su hijo Francisco Morocho de la escuela franciscana. 

Fray Francisco Benítez (artesonado), Fray Antonio Rodríguez (siglo XVII).
Fecha: 

1893 (reconstrucción torres)
1984 – 1995 (restauración)

Autores: 

Convenio Ecuador – España, José Ramón Duradle, Cervantes Martínez (España), Diego Santander (Ecuador) (restauración).

Actualidad:  iglesia.

Historia:


¿Quién lo hizo?

La Iglesia de San Francisco data del siglo XVI. Fue construida entre 1537 y 1680 con los arquitectos Fray Jodoco Ricke y Fray Pedro Gosseal. Joerge de la Cruz y Antonio Rodríguez también formaron parte del grupo de trabajo.

¿Cómo lo hizo?

Su construcción de más de 150 años, que inició apenas años después de la fundación española de la ciudad, combina estilos como el barroco, mudéjar, manierista y morisco. Tuvo el apoyo de la orden franciscana europea que aprovechó el lugar de la construcción para evangelizar a los indígenas.
La primera etapa de construcción comprende un período de quince años en la cual se levantó la iglesia y residencia provisional de los religiosos. La segunda etapa comprende la ornamentación interna arquitectónica menor y lleva un período de 104 años. La tercera etapa corresponde al período de reconstrucción arquitectónica causada por terremotos, el período está comprendido entre los años 1756 y 1809, alrededor de 53 años.

IGLESIA DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS




Ubicación:

calles García Moreno y Sucre.

Fecha:

1586 (el solar), 1605 – 1613 (cuerpo de la iglesia)
1636 – 1650, 1690 (torre)
1722 – 1765 (fachada)
1868 (reconstrucción torre).

Autores:

Hermano Marcos Guerra (retablo mayor); fachada padre alemán Leonardo Deubler y arquitecto Hno. Venancio Gandolfi (fachada), Hno. Austriaco Jorge Vinterer (retablo mayor).

Fecha:

1940 (contrafuertes)
1970, 1987 (restauración Banco Central)
1989 – 2004 (restauración FONSAL, INPC, EPN).

Actualidad:

iglesia.

Historia:


¿Quién lo hizo?

La Iglesia de la Compañía de Jesús inició en el año de 1605 con el Hno. Francisco Ayerdy y concluye en el año de 1765 con el Hno. Marcos Guerra. Parte del legado arquitectónico jesuita y conocida popularmente como la Compañía fue consagrada a su fundador San Ignacio de Loyola.

¿Cómo lo hizo?

Los trabajos de construcción iniciaron en 1605. A partir de los planos de  Gesú de Roma, fue dirigida por el napolitano Hno. Marcos Guerra. El jesuita alemán P. Leonardo Deubler inició la fachada de piedra en 1772 y la terminó el italiano Hno. Venacio Gandolfi en 1765. Su construcción duró 160 años en los cuales se edificó y decoró con magníficas obras de arte.


Constituye el ejemplo más representativo del Barroco Iberoamericano y fue inspirado en dos emblemáticos templos jesuitas romanos (Gasú y San Ignacio).  El templo fue levantado con las manos de innumerables artistas de la Escuela Quiteña quienes demostraron su habilidad para tallar y dorar con finas láminas de oro de 23 kilates. Su fachada constituye un sobresaliente del barroco.


Iglesia de Santo Domingo.

Ubicación: 

Plaza de Santo Domingo, calles Flores 150, peatonal, y calle Rocafuerte.

Fecha:
1541 (provisional
1561 (inicio)
1581 (planos definitivos)
1610 – 1650 (obra concluida).

Autores: 

arquitecto Francisco de Becerra (planos definitivos), fray Francisco de Lara (1597), Melchor Villegas (1604).
Fecha: 
1883 reconstrucción

Autores: 

sacerdotes dominicos italianos.

Fecha: 

1990 – 1996 (restauración retablos y coro alto)
1998 – 2002 (armadura de lazo y cubierta).

Autores: 

Prior padre Gonzalo Valdivieso, arquitecto José Pio Escudero (retablos y coro alto), arquitecta María Alexandra Silva, ingeniero Sigfredo Díaz, restaurador Wilson Delgado –FONSAL (armadura y cubierta).

Actualidad:

iglesia.

Historia:


Como lo hizo

Aunque llegaron a Quito en 1541, sólo en 1580 comenzaron los dominicanos a construir su templo, con planos y dirección de Francisco Becerra, el arquitecto extremeño. La obra total se llevó a término en la primera mitad del siglo XVII. Junto a la iglesia, del lado del evangelio, se puso capilla aparte para Nuestra Señora del Rosario, en la que más tarde se fundó la más importante cofradía de la ciudad. Iglesia y capilla se adornaron con artesonados bien labrados, ricos retablos, imágenes de bulto y lienzos.

Quien lo hizo


La valiosa obra de Santo Domingo fue construida por los dominicanos a partir de 1580, bajo la dirección del Arquitecto Francisco Becerra y culminó a principios del siglo XVII. Esta edificación posee un museo repleto de obras extraordinarias en las que se destacan las pinturas alusivas a los mártires de la orden de Santo Domingo. Además las piezas de arte como la Virgen de Legarda, elaborada por el escultor Bernardo Legarda, dan muestra del reconocible trabajo de artistas de la Escuela de Quito.


Iglesia de la Merced



Ubicación: 

calles Cuenca y Chile

Fecha: 

1537 (solar)
1559 (capilla) 
1627 (conclusión)

Autor: 

Padre Andrés de Sola.

Fecha: 

1700 – 1737 (reconstrucción)
1748 (retablo)

Autores: 

arquitecto José Jaime Ortiz, Bernardo de Legarda (retablo)

Fecha: 

1859 – 1870 (reconstrucción)

Autor:

Mariano Aulestia (cúpula)
Fecha: 

1989 – 1998 (restauración)

Autora: 

arquitecta Olga Woolfson / BCE, FONSAL.

Actualidad:

iglesia.


ANÁLISIS HISTÓRICO

Se construye en el siglo XVI. Debido  a los terremotos del siglo XVIII, la estructura original de la iglesia tuvo que ser modificada y reconstruida, ya que causaron  graves daños en la edificación del templo.
En el interior de la Iglesia se ve plasmado en los cuadros el arte en tela de óleo del artista Víctor Mideros, quien resaltó en ellos temas de carácter religioso. En la torre de la iglesia se encuentra un  reloj inglés de luna negra, hecho en 1817 e instalado en 1820.
Su torre de 47 metros es la más alta del Centro Histórico de Quito. Es considera como una de las últimas iglesias construidas en el periodo colonial.

Al ingreso al santuario se ven varios cuadros, entre los más importantes son dos lienzos  que representan los milagros de la Virgen de la Merced, en cuyo honor se levantó ese templo en el siglo XVI.  En uno de los cuadros se puede apreciar cuando la Virgen protege a los habitantes de Quito de un terremoto.  En otro, cuando aplaca la erupción de un volcán. Por eso sus devotos dicen que es la protectora de los desastres naturales.


Iglesia de San Agustín




Ubicación: 

Calles Chile 924, Guayaquil y Flores

Fecha: 

1573 (solar), 1580 – 1669

Autores: 

arquitectos Francisco Becerra (planos e inicio construcción) Juan del Corral (Capilla Mayor 1606)
Fray Diego de Escorza fray Padre Basilio de Rivera (fachada).

Fecha: 

1868 (reconstrucción torre)

Fecha: 

1992 – 1996 (consolidación estructural)

Autor: 

FONSAL

Actualidad:

iglesia.

Historia


¿Quién lo hizo?

La iglesia de San Agustín data del siglo XVI. Fue iniciada por el Arquitecto Francisco Becerra en el año de 1580 y terminada en 1627, sin embargo el proyecto fue asignado a la orden agustina en 1573. Juan del Corral y Diego de Escorza formaron también parte del equipo de trabajo de la iglesia.

¿Cómo lo hizo?


El arquitecto extremeño Francisco Becerra planificó y empezó el templo actual a 1580. Desde 1606 dirigió la obra el arquitecto español Juan de Corral y las continuó el maestro de obras fray Diego de Escarza. La fachada se hizo entre 1659 y 1669. El maestro Miguel de Santiago a mediados del siglo XVII, decoró los claustros con grandes óleos, entre ellos los de la vida de San Agustín.

Iglesia y Monasterio del Carmen Bajo




Ubicación: 

calle Venezuela, entre calles Olmedo y Manabí, esquina.

Fecha: 

1702, 1725 – 1745

Autores: 

José de Quintana y Azevedo, Diego Suárez (primer claustro).

Fecha: 

1868, 1932 – 1935 (intervenciones)

Autores: 

padre Pedro Bruning (cubierta y pintura mural), pintor José Yépez (1932 – 1935).

Fecha: 

1985 (restauración)

Autora: 

arquitecta Ana María Viteri / BCE.

Actualidad:

iglesia.

La Catedral 



Ubicación: 

Calles Espejo (Oe4-51), peatonal y García Moreno.

Fecha: 

1535 – 1565, 1572 (consagrada).

Autores: 

probablemente Juan Rodríguez (1535), intervención del primer obispo García Díaz Arias (1550) y el Vicario General el arcediano Pedro Rodríguez de Aguayo (1562 – 1565), constructor Alonso de Aguilar.
Fecha. 

1797 reconstrucción, 1806 – 1807 arco templete, 1832.

Autores: 

arquitecto español Antonio García y luego, Manuel de Samaniego, supervisión del Obispo Cuero y Caicedo y del Barón de Carondelet, presidente de la Real Audiencia.

Fecha: 

1932 (mausoleo de Antonio José de Sucre).

Autores: 

arquitecto Antonio Russo, pintura mural Víctor Mideros.

Actualidad:

iglesia catedral, mausoleo del Mariscal Sucre y otros personajes, cultura, museo eclesiástico.

Iglesia del Sagrario

 


Ubicación: 

Calle García Moreno, contigua a la Catedral

Fecha: 

1567 – 1680, 1694 – 1715, 1699 – 1706 (fachada), 1747 (mampara)

Autores: 

atribuida al arquitecto franciscano Fray Antonio Rodríguez: arquitectos Hermano Marcos Guerra (canalización y arquerías subterráneas previas): José Jaime Ortiz (fin del siglo XVII, inicios XVIII); D. Gabriel Escorza Escalante (fachada); Bernardo de Legarda (mampara).

Fecha: 

1982 – 1992
Autores: 

Instituto Nacional de Patrimonio INPC, Fondo de Salvamento FONSAL.

Actualidad:

Iglesia 


ANÁLISIS HISTÓRICO

La construcción de esta iglesia fue finalizada en 1617, gracias a la contribución financiera de la fraternidad del Sagrado Sacramento.  El arquitecto José Jaime Ortiz el 4 de noviembre de 1694, firmó el contrato para la construcción de la iglesia.
En cuanto a su fachada destaca la interesantísima pintura mural de la cúpula y la barroca mampara de Legarda, las dos obras son de mediados del siglo XVIII. Para la construcción del templo fue necesario canalizar la quebrada de El Tejar y rellenar su profundo lecho. Esta circunstancia y el hecho de que tanto por su costado norte, como por el este, estuviera construida la Catedral, obligó a que se desarrolle una planta de cruz latina con una nave muy corta. Al igual que la Compañía, tiene una gran cúpula sobre tambor que cubre el crucero, una bóveda de cañón corrido en la nave y transepto, y capulines sobre las capillas laterales.

Los pilares, muros, bóvedas y cúpulas de la iglesia están construidas de piedras y ladrillos; toda la superficie de la cubierta es de tejuelo esmaltado. Su fachada es de estilo clásico del renacimiento europeo.

Iglesia y Monasterio de Santa Clara.




Ubicación: 

calles Cuenca y Rocafuerte, esquina.

Fecha: 

1595 (casas)
1650 – 1697
1796 – 1797 (retablo mayor).

Autor:

Fray Antonio Rodríguez (iglesia).

Fecha: 

1912 (decoración santuario)

Autor: 

Padre Pedro Bruning

Fecha: 

1987 (restauración)
1995 (restauración)

Autores: 

Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, FONSAL.

Actualidad:

Iglesia, Monasterio

Iglesia del Carmen Alto o Antiguo




Ubicación: 

calles García Moreno, Rocafuerte y Benalcázar.

Fecha: 

1653 – 1661

Autores: 

Hermano Marcos Guerra, fray Hernando de la Cruz (atribuido).

Fecha: 

1868 (restauración), 1923 (1).

Autor: 

Padre Pedro Bruning (1)

Fecha: 

1984 – 1992 (2), 2002 (3).

Autores: 

arquitecta Ana María Viteri, BCE (2), FONSAL (3).

Actualidad:

Iglesia